Como sigo enamorado, y ya es año y pico, pues escribo cosas de estas de vez en cuando:
Transcurría despacio el tiempo,
seducido por tu mirada,
encerrado en tus ojos negros,
buscando una libertad ansiada.
Parecía aquel instante eterno,
parecían infinitas tus palabras,
yo, había encontrado mi cielo,
tu, no le dabas importancia.
Con un adiós terminó mi sueño,
aún mis pupilas te buscaban,
ahora me encontraba despierto,
y vi que tú, ya no estabas.
Te añoro, te necesito, te echo de menos
desde este mundo donde no existe nada,
solo tu nombre pronunciado por el viento,
solo un triste silencio, que recorre mi alma.
lunes, 11 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario